Caretas Solares...

Llega el día. Todo comienza con los buenos días de cajón a la almohada salivosa, como si fuera bueno terminar un sueño que valía la pena conservar para siempre. Uno cercena sueños, con el filo de las pestañas, desgarrando la mirada oscura que guardaba dentro, afilando el párpado, mientras el dolor se abre en flor y los temores se despiertan al primer bostezó, esas cuatro líneas que rodean mi cama y mi soledad, levantan muros y un techo para encerrarme en esta jaula de vigilia... La luz florece, toda la incertidumbre pierde sentido, los sueños descansan, los fantasmas se extinguen, las llamas se apagan, todo termina, la esperanza muere y la realidad nos aterriza para volver a empezar la rutina de todos los días...