viernes, diciembre 03, 2010

Noviembre y Café

centro

Amor, como luciérnaga vestías azul y viento,
tu sonrisa era el augurio de noche estrellada.
Registrabas mis sueños y organizabas mis noches.

Tus labios eran estrellas y tu boca pintaba la mía,
Estábamos lejos y nuestros labios abrieron sus alas
Me estrelle contra ti y los besos cayeron como la lluvia.

Temo de ti como temo a la muerte,
mi amor es herida, es un rasguño profundo.
será la fe, o el sentir de tu pulso recostado en el mío.

Mi cuerpo gritaba tu nombre,
las voces y las gentes son tu sombra.
Tus manos, un dedo tras otro mi caricia.
Tu cabello es un listón negro bailando al viento.

Tu sonrisa es el menguar de una noche,
o la oscuridad de tus ojos la luz.
Mis dedos se desmoronaban al movimiento de los tuyos,
mis piernas caían pesadas, no hay pasos que alcanzar.

Era la soledad y el café,
esperábamos a que las gotas florecieran en aquellas tazas,
pero no brotaron ni flores, ni manteles, ni sillas.

Tú y yo canela y azúcar,
este espacio es gigante,
¿Mi voz era tuya?
Tu boca daba sorbos a cada silencio.

Silencio en el que deje caer mi alma.
Silencio embravecido, Amor…

Elva*

martes, marzo 30, 2010

Morir a gotas...

Angel02 - Lagrimas de Piedra...

Cinco gigantes rodean mi cama,
Esta neblina me cubre los ojos,
Nadie atraviesa mi puerta,

Soy un viento sin aire,
Un cascaron seco,
Estoy aquí atrapada,
Vacía, desollando silencios.
escuchando voces escurrir en mi oído.

Se que hoy es mi funeral,
Pero nadie acude a esta sala de asientos vacios,
Será que ni yo asistiré a mi muerte.
No llueve, esta lluvia de sombras no moja,
Siento mi carne que arde y mi alma que escapa.


Elva*

sábado, febrero 06, 2010

El Rumbo Fijo...

vertigo a bajar...

Me gustan las calles sucias,
Porque puedo mirar en ellas el recuerdo de lo pasado
las huellas que dejaron atrás su sombra,
puedo sentir en ellas a los que no vi,
a los que no conoceré nunca.
Sé que gracias a estas calles sucias
viviré de lo que me perdí,
Y tendré en cuenta aquello que jamás sabré si sucedió.

Me gustan las ventanas rotas,
porque a través de esos cristales estrellados,
puedo sentir el golpe de la ausencia,
de lo frágil, de lo frio, de lo roto.
de aquello que una vez completo,
dejó de estarlo para siempre.

Me gustan las puertas cerradas,
Porque así no imagino lo que hay dentro,
ni tengo que allanar soledades sin invitación,
Me gustan cerradas porque así no he de cruzarlas.

Elva*

martes, enero 12, 2010

Noche sin lluvia.

detras de la luz

El espacio vacío me llena de el,

empapa estos muros de silencios,

de voces, de historias y de rostros que escurren,

todo llueve en esta pared,

como recordatorio de mi silencio ahogado.


La soledad es una muralla

un túnel por el que cruzo,

estoy en esta espiral que se cierra,

dando vueltas en este torbellino.

Siento que todo pasa,

giro en el mismo sitio,

Con la misma fuerza que ayer,

con la misma locura envolvente,

oscurece y todo lo que brota en mi alma se seca.


Las ideas fueron pájaros colgados en mi ventana,

diminutas estrellas que se arrojaron del cielo.

Me envuelvo en esta neblina y me hecho a volar.

Me gusta creer en las cometas y en ese vaivén de llevar al viento en la mano.


Estas noches se vuelven más largas o más noches,

Estoy sin tangos, sin saltamontes y sin la posibilidad de encontrar un camino,

estoy esperando por un par de alas para volar.


Espero en este jardín y tiro mis sueños,

Ojala florezcan rayos y estrellas,

Y del cielo caigan las hojas que nos arrojo el sol.

Todo en mí está seco,

mis pies se desmoronan en cada huella,

mi boca vacía marchita,

mis besos no son el rocío que moja.


Cuántos filos cortaron mis venas,

y en cada hilo degollaba a la suerte,

de sentir, de ser, de existir.

He de seguir soñando o morir,

esta oscuridad es mi sabana,

o la luz de mis velas.


Será que mi alma siempre fue tan oscura,

o transparente la noche que la alumbraba.


Elva*

miércoles, enero 06, 2010

De funebres inviernos.

fire

No tengas piedad de mí,
Mi sangre me la he bebido trago a trago
Y en cada bocado he devorado mi carne.

Nunca deje que el camino infinito se acortada,
Y siempre me he preguntado
En dónde estuve la mayor parte de mi existencia.

He de guardar silencio una vez más
dejar que esas llamas que arden en mi pecho se extingan
Hoy sé que la felicidad es una caja de dulces que jamás probé.

Intente morir tantas veces,
tantas más que las que me decidí a vivir,
Escape tantas veces,
más de las que logre encontrarme.


Elva*