miércoles, octubre 14, 2009

De inviernos funebres...

atardecer

Si hablo de amor,
talare soledades en tu dolor callado;
y enramada de uno a otro trepare a tus ramas,
hablare de ti sin nombrarte
y beberé de ti hasta preñar mi lengua…

De tu alma fui titiritero,
recorté otros rostros para hilvanar tu cara
junté pedazos de mi carne hasta formarte,
te di un ojo de gato para mirar las noches,
te vestí de papel y letras para hacerte parte de mis cuentos
te di cualidad de amante …

Tus labios eran gruesos,
tus mordidas las oscuras profanando mi cuello,
tus dedos saltamontes en el espesor de mi piel;
tu silencio dibujaba claroscuros,
te amarrabas de mi cabello y te escondías entre mis piernas…

Perennemente fui tuya,
tuya y sin ser más que de ti.

Hoy me permito construir tu recuerdo,
alquimizar este sentimiento fermentado,
inventar otras enfermedades,
me ahogaré en tu fuego y lloveré de tus labios…

Serás tormenta al hablar,
y en tus defectos enramados plantaré en mi cama;
serás mi vicio, el tabaco y la comida,
y la nieve en el invierno que enterrara nuestros nombres…



Elva*

5 comentarios:

GSMF dijo...

ya se acerca el invierno como un presentimiento...
(cuando hablas de la nieve)

aapayés dijo...

El amor suele ser eso. un pensamiento fúnebre..

Es un poema muy bien escrito.
Excelente..

Un abrazo
Saludos fraternos..

Anónimo dijo...

Siempre duelen los amores que se han ido, los que ya no estan...
Mas, los recuerdos construidos -unicamente los bellos- no pueden ser nunca funebres.

Te tardaste en escribir, pero regresas con un escrito excelente

Saludos y cariños

Raúl dijo...

Gracias por tu visita y por las palabras que dejaste en mi blog.
Un abrazo.

Filosofando al vacío dijo...

Una pasión hasta el final y más allá de él también, ello pareciera hacer de hasta las penumbras de la realidad de trágico paraiso.

saludos,
Alejandro.